¿Qué tipo de estudiante eres?
¡Descúbrelo con este test!
Falta solo un mes al examen. ¿Qué haces?
A) ¡Estudio, estudio y estudio!
Me encierro en casa, apago el móvil, como sentado en mi escritorio y nadie tiene que molestarme.
B) Me relajo y salgo con los amigos. Mejor no estresarse demasiado. Confío en mi buena suerte.
C) No hace falta estudiar. Voy a preparar una chuleta para el día del examen y ¡ya está!
D) Hago un plan de estudio muy meticuloso y organizo mi tiempo teniendo en cuenta de reservar algunos momentos a otras actividades.
¿En qué piensas antes de acostarte por la noche?
A) Para mí no hay diferencia entre día y noche. Duermo solo un par de horas y me levanto a la madrugada para estudiar.
B) Me acuesto muy tarde y pienso en cuanto me lo he pasado bien en la fiesta de esta noche…
C) ¿Cuántas chuletas caben en mi manga? ¿Si escondo bien mi móvil, el profe se dará cuenta?
D) Mejor si me duermo temprano así que mañana tendré todas las energías necesarias para estudiar.
¿Si pudieras elegir el día de tu examen, cuándo te gustaría que fuera?
A) ¡Lo más tarde posible! ¡Todavía no he estudiado lo suficiente!
B) Pues, la verdad es que me da igual. Espero solo que no sea lunes, si no tendré que renunciar a salir con los amigos el fin de semana.
C) Lo importante es que no sea martes 13. ¡Necesito suerte!
D) El día no me importa. Lo que me importa es conocer la fecha del examen con antelación.
La mañana del examen…
A) Estoy muy nervioso. Hago mil preguntas a mis compañeros para averiguar si ellos saben algo que yo no sé.
B) Me tomo un desayuno al bar y llego al examen justo antes de empezar.
C) Toco madera y espero que salgan las preguntas que me sé.
D) Me levanto temprano, hago un buen desayuno y llego con antelación para no ponerme demasiado nervioso.
Después del examen…
A) Me agobio pensando que no he aprobado y que he arruinado mi carrera para siempre.
B) Voy a celebrarlo a lo grande con mis amigos
C) ¡Uff!…que difícil ha sido. Que pena que no haya empezado a estudiar antes… Pero quizás, ¡a lo mejor he aprobado!
D) Fue más fácil de lo que esperaba. Afortunadamente sabía casi todo. Espero sacar una buena nota.
Resultado:
MAYORÍA DE RESPUESTAS A:
-
El estresado –
El estudio y los examenes te generan demasiado estrés. La sensación de fracaso y de inseguridad es tan grande, que aun habiendo estudiado, estás siempre convencido de que vas a suspender. Recuerda que, cuánto más ansioso estés, más te costará concentrarte y retener los contenidos nuevos. Por eso, es recomendable hacer un descanso de 5 o 10 minutos por cada hora de estudio y no dedicar todo tu tiempo solo a estudiar. Compaginar tu estudio con otras actividades como el deporte o salir con los amigos aumentarán tu memoria y te ayudarán a controlar tus nervios.
MAYORÍA DE RESPUESTAS B:
- El pasota –
¡A ti todo te da igual! Te gusta estar en compañía, salir con los amigos, ir de fiestas…
Pero recuerda, ¡No todo es fiesta y amigos!
Aplicarse en el estudio es muy importante para tener éxito en la vida y para enfrentarse a la vida adulta. Encuentra lo que te gusta, dedícate a ello y verás que tus esfuerzos serán recompensados.
Un consejo muy eficaz: si te falta el interés por la asignatura que estás preparando, intenta estudiar con un amigo o con un grupo de compañeros. Así te costará menos esfuerzo y serás más motivado.
MAYORÍA DE RESPUESTAS C:
-
el afortunado –
No tienes miedo a nada porque estás muy convencido de que la suerte está contigo. Puede que sí, pero te aseguro que no es suficiente. Para tener éxito en los examenes (¡y en la vida!) no hay que dejar todo en manos del destino. Centrarte un poquito más y dedica más tiempo al estudio.
Recuerda también que estudiar solo días antes del examen sirve solo para aprobar con conocimientos mediocres. Empezar a estudiar con antelación permitirá que tus conocimientos se asienten en tu memoria a largo plazo, es decir, los podrás usar en tu vida real y los conservarás durante un largo tiempo.
MAYORÍA DE RESPUESTAS D:
-
el estudiante perfecto –
¡Eres el estudiante perfecto!
Sabes planificar el estudio con tranquilidad y eficacia. Tienes una actitud positiva que te ayudará a superar los momentos más difíciles tanto en los estudios como en tu futuro profesional.
Tu forma de pensar es:
“Si estudio durante meses tendré muchas probabilidades de aprobar, y si suspendo, estaré tranquilo porque me he esforzado”.
Con esa actitud, evitarás el estrés y ansiedad de los exámenes y conseguirás muy buenos resultados. ¡Bravo!
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